GUÍA DEL TEMPLO
La parroquia de San Miguel tiene su origen en una primera capilla, dedicada ya al arcángel, documentada en el año 1209, poco después de constituirse el primer núcleo de población en Molins de Rei. La comunidad cristiana de nuestra villa ha celebrado, pues, los 800 años de presencia continuada. Era una capilla románica, dependiendo de Santa Cruz de Olorda, que fue sucesivamente reformada y ampliada. Erigida parroquia independiente en 1824, entre los años 1850 y 1870 se construye un nuevo templo, derribado totalmente en 1936. La iglesia actual, pues, es totalmente de nueva construcción a partir de 1940.
Historia y aspectos generales
Terminada la Guerra Civil, se encargó el proyecto de construcción del nuevo templo al arquitecto municipal Joan Gumà y Cuevas. Se considera como uno de los mejores de la época de la posguerra, ya que le dio todo un signo de identidad, tanto en el diseño interior como en las fachadas y el mismo campanario (aunque quedaron pendientes algunos elementos decorativos, como las esculturas de santos que debían completar los ángulos). En el interior destacan los mosaicos y las vidrieras, que le dan mucha luz.
La fachada de la iglesia tiene una longitud de 29m y una altura de 14m; por el lateral hace 38’50m de largo. La planta de la nave central, junto con el ábside, hace 47’50m de largo y 11m de ancho, y tiene una altura de 13’50m. El crucero hace 24’80m de ancho por 12m de profundidad; la cúpula, de forma hemisférica, hace 12m de ancho y 7’50m de altura; el semicírculo del ábside hace 9’45m. La capilla del Santísimo hace 12m lineales de largo por 6m de ancho. El campanario, que en su base forma la entrada principal de la iglesia, llega a 40m de altura.
El día 7 de junio de 1942 se procedió a la inauguración de la iglesia hasta el crucero. En 1944 se emprendió la construcción del presbiterio, la capilla del Santísimo, la sacristía y el campanario. El día del Corpus de 1945 se inauguró la totalidad de la iglesia.
Los mosaicos
La decoración de la iglesia fue confiada a Santiago Padrós y Elias (1918-1971), terrassense afincado en Molins de Rei, que empleó el procedimiento de mosaico en pequeñas teselas vitrificadas, conjugando el arte de su dibujo con la técnica del mosaico. Santiago Padrós tiene obras en todo el mundo, entre las que la decoración de la cúpula de la basílica del «Valle de los Caídos», en Madrid, y del camarín de la basílica de la Virgen de Montserrat; el estilo se inspira en los famosos mosaicos bizantinos.
En lo alto del presbiterio está el arcángel St. Miguel, ya los lados varias imágenes representan la Iglesia de la tierra (con algunos personajes reales de la época, a la derecha, bajo la imagen del Vaticano) y la Iglesia camino del cielo (a la izquierda, bajo la imagen de Jerusalén). A la vuelta del arco están los símbolos de los 7 sacramentos. También sigue la misma decoración la cúpula y los 4 ángeles que parece que la sostengan. Se inauguró en 1951.
Con el mismo estilo decoró la capilla del Santísimo, presidida por una Santa Cena (1953); el frontis del altar mayor, los ambones y las columnas. La intención inicial era decorar la totalidad de la iglesia con mosaicos.
La iglesia tiene proyectados un total de 80 vitrales, de los que actualmente hay colocados 73. Los 9 vidrieras del presbiterio (5 x 1’25m), diseñados por Rafael Caseres y construidos para la vidriería artística Bonet de Barcelona ( entre 1945 y 1953), representan en el central la figura de Cristo Rey; a su derecha los evangelistas (Juan, Marcos, Lucas y Mateo), y a la izquierda grandes figuras del Antiguo Testamento (Moisés, Abraham, David y Elías).
En la cúpula hay 24 vitrales (2 x 1m). Figuran los patrones de diferentes gremios de la ciudad, que les pagaron, acompañados de dos ángeles a cada lado del santo: Virgen de Montserrat, St. Honorat, St. Alberto Magno, Sta. María Magdalena, St. Jordi, St. Carlos Borromeo, St. Cristóbal y St. Eloi. Diseñados y construidos por los talleres Granell de Barcelona (1958).
Los 3 vitrales colocados encima de la puerta de entrada posterior del templo, junto al presbiterio, tienen al central la figura del Buen Pastor, ya los lados las otras dos iglesias históricas del municipio: St. Bartomeu de la Quadra y Sta. Cruz de Olorda (iglesia madre de Molins de Rei). Diseñados para Jaume Mercader Miret y obrados por los talleres Bonet (1991).
Al paramento izquierdo del crucero, sobre la capilla del Santísimo, hay 3 vitrales con la escena de los discípulos de Emaús que evocan la Eucaristía. Son de Jaume Mercader Miret y los talleres Bonet (1992).
Los vitrales laterales están explicados en mencionar los altares laterales.
En el centro de la fachada principal están los 3 vitrales de Sta. Cecilia (6’50 x 1m el central y 5’50 x 1m los laterales), diseñados para Jaume Mercader Miret y obrados por los talleres Bonet (2007).
Los 10 de la fachada (5 a cada lado, representan la Creación, 5’60 x 1,24m), y los 3 de la capilla del Santo Cristo (5’42 x 1’50m el central y 6’33 x 1 ‘ 50 los laterales) son del 2015. Diseño Andrea Ortega, talleres Bonet.
La construcción de los altares laterales se fue haciendo poco a poco, según las posibilidades económicas de la parroquia y los donativos. Comenzando desde el altar mayor y el lado izquierdo desde la entrada del templo, encontramos:
Altar de la Virgen del Rosario. La imagen es de Francisco Juventeny (1959) y los 3 vitrales simbolizan los misterios del Rosario (el central 6 x 1m, y los laterales 4’50 x 1m), diseñados y construidos por los talleres Granell. Las medidas de los vitrales de los altares laterales son las mismas en todos ellos.
Altar de San Antonio Abad (1953). La imagen es del 1940 y los 3 vitrales de 1995 (Jaume Mercader Miret, talleres Bonet). En los laterales están las imágenes de St. Antoni Mª Claret (Juan Cardellà, 1952) y Sta. Lucía (1947).
Altar de San Antonio de Padua (1947). Imagen de 1944, y 3 vitrales diseñados por Ramon Rogent y construidos para talleres Bonet (1947). En los laterales están las imágenes de St. Josep Oriol y St. Vicente de Paúl (1955).
El último altar que queda al lado de la salida lateral del templo es el que se instaló en la sala de actos de la Juventud Católica cuando se utilizó como iglesia provisional terminada la Guerra; provenía de los bienes salvados por la Generalidad. Trasladado a la nueva iglesia, fue altar mayor provisi-onal (1942), luego pasó al altar de la Virgen de Montserrat, y desde 1996 es en este emplazamiento, donde faltan los 3 últimos vitrales.
Al lado derecho, en el crucero, está el Altar de la Purísima, con la imagen de 1951 y 3 magníficos vitrales, los más grandes del templo (7’50 x 1’75m el central y 6’20 x 1’75m los laterales), obra de Jaume Mercader Miret y los talleres Bonet (2000); representan la cita del libro del Apocalipsis 12,1.
Altar de la Sagrada Familia, con talla de Francisco Juventeny y 3 vitrales diseñados y construidos por los talleres Granell (1959).
Altar de San Isidro, con talla de Joan Cardellà (1944) y 3 vitrales con escenas de la vida del santo, también son los talleres Granell.
Altar de la Virgen de Montserrat, con imagen del 1947 y 3 vitrales, diseñados por Mª Pilar de Ahumada y construidos para talleres Bonet (1996).
Altar del Santo Cristo y de la Virgen de los Dolores. Está presidido por las imágenes del Santo Cristo (1939) y de la Dolorosa (Juan Cardellà, 1943). También está la pila bautismal de la antigua iglesia de San Miguel, un cuadro con dibujos sobre el Bautismo de Jesús de Josep Mª Madorell, y la reproducción de la tabla central del retablo gótico de San Bartolomé (2013). En 2015 se colocaron los nuevos vitrales (explicados en su lugar).